La cavitación es una tecnología que consiste en la aplicación de ultrasonidos a baja frecuencia a través de la piel mediante equipos especialmente diseñados para esta función.
Al penetrar a través de la piel los ultrasonidos generan micro burbujas en los medios líquidos del cuerpo que al estallar rompen las membranas de los adipocitos o células grasas.
Entre sesión y sesión deberá de haber al menos 72 horas de diferencia, que es el tiempo que suele tardar el cuerpo en eliminar la grasa extraída.
Conviene beber antes y después de cada sesión entre un litro y medio y dos litros de agua para ayudar al cuerpo a eliminar grasa mediante la orina. También se aconseja llevar una dieta equilibrada baja en grasas.